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Una de las cosas que choca si sea analiza la película es que tanto en el caso de Brosnan como en el de Sean Bean que encarna al villano Alec Trevelyan alias 006 no encajan demasiado bien físicamente con la edad que por lógica tendrían que tener sus respectivo personajes.
La película define a 007, en palabras de la "M" de Judi Dench como "Una reliquia de la guerra fría", lo cual deja implicito que Bond en 1995 ya tiene una dilatada experiencia que data, como mínimo desde mediados de los 80, lo cual desentona muchísimo con un Pierce Brosnan que en el momento de rodar el film tenía 40 años y que además, físicamente, parecía aún el hombre de treinta y pocos de la última temporada de "Reminton Steele". En realidad esto se debe a que estamos ante una película que originariamente estaba pensada para ser el tercer Bond de Timothy Dalton, cuya edad y físico más maduros encajaba mucho más con esta idea de guion. De hecho la evaluación psiquiatrica a la que someten a Bond al principio, era justificada porque tras su deserción y desobediencia en "Licencia para matar", el MI6 quería saber si era apto para volver al servicio.
Aunque cueste creerlo: Hay casi una década(8 años) de distancia entre estas dos imágenes de Brosnan.
Más fragrante aún es el caso de Sean Bean que aunque luce más maduro que Brosnan a pesar de ser 5 años más joven, para nada a sus 35 años puede ser creible como alguien que en su infancia fue testigo de la ejecución de sus padres a manos de Stalin al final de la Segunda Guerra Mundial. Aquí también el hecho el personaje estaba pensado para un actor más maduro. Originariamente se prentendía que 006 fuera un agente de campo más veterano que Bond que tuviera con él una relación guia/maestro-pupilo. De esta manera, a la manera de Luke Skywalker, Bond descubriría que su "padre" no solo no está muerto, sino que es el villano al que debe enfrentarse.
El cuasi-sesentón mejor conservado de la Historia.
En un principio el papel de Trevelyan se le ofreció a Anthony Hopkins que lo rechazó por su hartazo de que le ofrecieran vilanos(Aunque acabaría haciendo de mentor del héroe a las órdenes del director e "Goldeneye" en "La máscara del Zorro"). Ante su negativa se le ofreció el papel a Alan Rickman, que también lo rechazó por su hartazgo de este tipo de papeles. Lastima, porque creo que esa relación traicionada maestro/púpilo, aplicada a 007 hubier sido muy interesante y porque creo que estos dos actores habrían sido villanos Bond esplendidos. El caso es que al final se decidieron por un actor como Sean Bean que por edad no encajaba y que n realidad había formado parte del casting pero par ainterpretar al proio Bond y la relación maestro-alumno pasó a ser una relación entre iguales:
Uno de los dos debió ser Alec Trevelyan, desgraciadamente al final no fue ninguno.